El rebote sigue vivo. Las alzas que arrancaron tras los mínimos marcados en el mes de marzo y que en el caso de índices como el EuroStoxx 50 suponen una subida de más del 17%, se resisten a concluir, pero ya no les queda demasiada mecha
.Tras superar esta semana su resistencia de los 2.900 puntos, ahora el selectivo europeo está poniendo a prueba el soporte de los 2.795 puntos de los que está a un 0,6%.
Como indica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, el repunte "se vería muy probablemente cancelado si las caídas persisten a corto plazo y se pierden soportes como son los 2.795 puntos del EuroStoxx 50 o los 4.330 puntos del Cac 40 galo". El experto indica que es muy probable que los máximos vistos esta semana supongan el techo del rebote. El índice europeo aún está a más de un 27% de los máximos que marcó en febrero.
Al otro lado del Atlántico, el nivel a vigilar para poner en duda la continuidad de las subidas son los 23.000-23.095 puntos del Dow Jones, de los que se sitúa a una caída inferior al 2%. "Si cae este soporte se confirmaría un patrón de giro bajista que nos advertiría que los 24.000 puntos habrían sido el techo del rebote", señala Cabrero.
Con las peticiones de subsidio por desempleo publicadas ayer, se confirma el impacto tan grave que está teniendo el Covid-19 en Estados Unidos. En apenas un mes se ha destruido todo el empleo creado en la última década, más de 22 millones.
Ayer Donald Trump dio a conocer ciertas condiciones bajo las cuales se podría reabrir, a pesar de las advertencias de empresarios, legisladores, así como gobernantes estatales y municipales de que la capacidad de realizar pruebas sigue siendo baja. Trump considera que su país ya ha pasado el punto álgido de la pandemia y prevé que algunos Estados reabran antes del 1 de mayo.
Trump cree que Estados Unidos ya ha pasado el punto álgido de la pandemia
Mientras tanto, en Europa, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, anunció que el organismo explorará "todas las opciones y eventualidades" para brindar apoyo durante el shock provocado a la economía de la Eurozona ante la "gran contracción" del producto interior bruto (PIB) y el deterioro de los mercados laborales que sugieren las caídas sin precedentes de los datos económicos más recientes.
A este respecto, ante la falta de acuerdo para mutualizar riesgos a través de los eurobonos u otras formas de compartir la carga, el BCE tendrá que comprometerse antes o después a prolongar el programa de compras de emergencia ante la pandemia (PEPP) y después a reinvertir de forma perpetua los vencimientos de dicho programa. Sin esta actuación, la zona euro correría el riesgo de caer en una crisis de deuda.
Por su parte, en China ya se ha dado a conocer el PIB del primer trimestre del año. La economía del gigante asiático cayó un 6,8%, frente al descenso del 6% que esperaba el consenso de mercado y frente al crecimiento del 6% anterior. Es la primera contracción de la economía china desde 1976.
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