Mifid II deja al particular sin acceso a los ETFs más líquidos del mercado
La entrada en vigor de Mifid II ha dejado un efecto indeseado: la imposibilidad de que los particulares compren algunos de los ETFs más líquidos y baratos del mercado, que coinciden con aquellos que portan sello americano. Desde enero, los brókeres se han visto obligados a retirar de sus supermercados los ETFs listados en la bolsa americana por un tema de regulación. Básicamente, la normativa europea exige que todo ETF vendido a un particular tenga un KID (un folleto con la información básica del producto) en el idioma del país en el que se vende, pero el problema está en que los ETFs listados en la bolsa americana no se rigen por el paraguas europeo (UCITS), sino por el estadounidense (AIFMD, Investment Alternative Investment Managers Directive) y, por tanto, los emisores de estos productos no pueden, por ley, crear este documento.
Ese requisito, de tener un KID, y en español en este caso, solo se aplica a la venta de estos productos a inversores particulares, no así a los profesionales. Es decir, no afecta, por tanto, ni a las gestoras de fondos de inversión, ni a las de planes de pensiones ni a las aseguradoras, que en la actualidad son los que de verdad invierten en estos vehículos, al menos hasta que no se iguale su fiscalidad con la de los fondos de inversión y se incentive su uso entre particulares. Tributos ya dio luz verde y aún no se ha llevado a la práctica. Eso sí, que el cliente retail ya no pueda comprar un ETF domiciliado en Estados Unidos no implica que tenga que deshacer la posición que ya tuviera en ellos antes de la entrada en vigor de esta norma.
Así reaccionan los brókeres...
Los principales perjudicados de este nuevo escenario han sido, por tanto, los brókeres que ofrecían a través de sus plataformas este tipo de productos a particulares, que tienen el aliciente de ser más baratos que los fondos, como es el caso de ING Direct, Bankinter, BBVA, De Giro, Renta 4 o SelfBank. En esta última firma siguen comercializándolos, no obstante. La respuesta al cómo es posible es que ellos han optado por crear motu proprio ese KID: "Lo que hemos hecho es seleccionar los 100 ETFs con mayor volumen de negociación, pero podríamos añadir algunos más", explica Victoria Torre, responsable de contenido, productos de Self Bank.
En De Giro también analizan esa posibilidad: "Cuando haces ese documento, corres un riesgo. Estamos estudiando cómo podemos realizar algo similar a Self bank, dentro de nuestro marco legal vigente, el holandés", dice Álvaro Vidal, responsable de esta firma en España.
En el caso de Renta 4 señalan que esta medida solo ha afectado a algunos de sus ETFs concretos, dos o tres de alta negociación, ya que el resto eran marginales. "No optaremos por crear los KID nosotros", puntualizaba Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco en una entrevista a elEconomista.
...y así los emisores
Aunque la industria de ETFs está mucho más desarrollada en EEUU que en Europa -prueba de ello es que dos de los ETFs más líquidos del mercado están domiciliados en la primera economía del mundo y se negocian más que algunas de las acciones más grandes, como son Apple o Microsoft, ver gráfico-, son muchos los clones de productos americanos que han ido naciendo en Europa y cada vez con mayor liquidez.
Uno de los principales emisores de ETFs en nuestro país explica precisamente que su labor en este nuevo contexto es ayudar a los brókeres a conocer la gama de producto europea. "A día de hoy, la liquidez que tienen los productos europeos es más que suficiente para el cliente minorista. Estamos intentando ayudar a transicionar esa oferta de productos en esas plataformas hacia vehículos UCITS. En función de lo que nos vayan transmitiendo lo que tenemos que ver es si hay gaps concretos de productos y si merece la pena que completemos nuestra gama con el lanzamiento de nuevos productos", explican fuentes de este emisor.
Estas mismas fuentes añaden que en los últimos años los ETFs americanos en manos de inversores europeos han ido disminuyendo considerablemente. "No me resultaría raro extrapolar eso a otras jurisdicciones", argumentan.
Aportar más liquidez
Otras fuentes del sector explican, además, que la parte positiva de Mifif II en este ámbito es que ayudará a aportar mucha más transparencia en torno a la liquidez de estos productos: "Hasta ahora la negociación OTC se produce sin pasar por la bolsa; ahora, con Mifid II, los brókeres tienen que hacer un print de todo lo que han hecho OTC. Esto ya existía en EEUU, es lo que hacía que, de alguna manera, se pusiera de manifiesto cuál era la liquidez real de los vehículos", argumentan.
Da cifras: hasta enero, un 60% de la negociación en Europa era OTC. "Hoy, con ese print, automáticamente podemos hablar de cuánto se negocia específicamente de cada ETF diariamente en mercados secundarios, es un avance importante para ser más transparente", explican estas fuentes.
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